El dragón es la figura más representativa y venerada en la cultura China desde tiempos ancestrales, ha sido emblema de riqueza y poder, favorita de emperadores. Este animal mitológico es amado y respetado por todas las clases sociales. Se le atribuyen grandes poderes mágicos y divinos, los chinos creen que el trae la esencia de la vida en forma de aliento celestial comúnmente conocido como Sheng Chi y tiene la capacidad de hacerse invisible. Es tanta la adoración que le tiene que comparan las partes de su cuerpo con la topografía del lugar y estas bases son aplicadas en el arte del Feng Shui. Por ejemplo, el representa la parte izquierda de su casa o el este, pero también en un plano más amplio visto desde arriba, las zonas montañosas, llanuras, arroyos y ríos se comparan con el cuerpo y las venas del dragón. Para ellos es una fuerza divina superior y la máxima representación de la madre naturaleza.
El dragón celestial chino emite un aliento que transmite energía positiva y en vez de fuego suele arrojar chorros de agua que equivalen a grandes riquezas. La figura estándar tiene cuatro garras pero el dragón imperial tiene cinco garras como símbolo de realeza. Esta criatura majestuosa es considerada un símbolo de buena suerte, máximo exponente del cielo con una fuerza y poder sobrenatural. Por su naturaleza mística y representante del yang él puede alejar los malos espíritus. Los de apariencia saludable son esenciales para bendecirnos con el éxito y no se deben poner más alto de la altura de sus ojos para que sea usted el que tiene el control.
El dragón celestial tiene su casa en el este, el sector que represente a la familia, desde aquí bendecirá su hogar y protegerá la realización personal de sus hijos, la unidad y el bienestar familiar; esta es la ubicación ideal para poner la figura de un dragón.
Es muy positivo colocarlo cerca de fuentes o acuario para ganar autoridad y poder, el agua pone en movimiento y agiliza resultados excelentes.
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