domingo, 5 de junio de 2016

LA TORTUGA: Un animal espiritual

La tortuga siempre ha tenido un lugar de estima en la cultura y la espiritualidad desde los primeros días de la civilización. Las personas en la antigüedad notaron el andar metódico del reptil, su propensión a una larga vida (las tortugas pueden vivir por siglos) y su hábito de cargar su casa sobre su espalda. Desde la China hasta Mesopotamia y las Américas, la tortuga se ha considerado un animal mágico y sagrado.





La tortuga y la longevidad

Ciertas tortugas pueden alcanzar una esperanza de vida alucinante, con especímenes de hasta dos o tres siglos. Esto, sumado al hecho que las tortugas mudan (y por lo tanto " se renuevan") les garantizó un lugar como un símbolo de la inmortalidad.
Ya que muchas culturas estaban fascinadas con el concepto de desafiar a la muerte (Gilgamesh en Mesopotamia, Shi Huangdi en China) la tortuga llegó a simbolizar que tales cosas eran posibles. Eran un avatar viviente de la inmortalidad.

Las tortugas y la vida después de la muerte

El caparazón de la tortuga es más que una barrera protectora; los patrones intrincados no fueron pasados por alto en las sociedades antiguas. En la Polinesia, las culturas isleñas consideraban los patrones del caparazón como un código que indicaba el camino que lo espíritus debían recorrer después de la muerte. En la adivinación china, los caparazones de tortuga eran usados frecuentemente y los místicos trataban de hacer conexiones entre el patrón del caparazón y las constelaciones. Los chinos también notaron que la forma de la tortuga tenía un significado especial: su caparazón se arquea como el cielo, mientras que su cuerpo es plano como la tierra. Esto sugería que la criatura era residente tanto de los cielos como de la tierra.


Las tortugas y la fertilidad

Las tortugas hembra producen un gran número de huevos. Esto tuvo una influencia predecible en el pensamiento humano acerca de las tortugas como un símbolo universal de la fertilidad. Adicionalmente, aunque las tortugas son reptiles y por lo tanto respiran aire, pasan una gran cantidad de tiempo en el agua. El agua es uno de los símbolos de fertilidad más antiguos, ya que el agua da vida a la tierra y nutre todos los seres vivos. El reptil de caparazón que emerge del océano para desovar en la arena es un motivo que se repite en varias culturas alrededor del mundo.

Sabiduría y paciencia


Por la virtud de sus movimientos lentos, las tortugas han sido consideradas como criaturas pacientes. Este concepto es celebrado en la imaginación popular por el antiguo fábula de Esopo de la liebre y la tortuga. La tortuga es el héroe de la historia, cuya determinación contrasta con la actitud inestable, apresurada y frívola de la liebre. Por lo tanto la tortuga fue antropomórficamente considerada como un anciano sabio, el opuesto de la locura juvenil y la impaciencia.

Las tortugas como el mundo


En una gran variedad de sociedades, la tortuga era presentada como el mundo mismo, o la estructura que lo soporta.

En India, esta idea de longevidad fue llevada a niveles cósmicos: imágenes religiosas muestran al mundo siendo sostenido por cuatro elefantes, quienes además están parados sobre el caparazón de una enorme tortuga. Esto es paralelo a una historia china sobre la creación, en la cual la tortuga es mostrada como la criatura parecida a Atlas que ayuda al dios creador Pangu a sostener el mundo. Las historias de los nativos americanos también narran que los Estados Unidos fue formado del lodo en el caparazón de una tortuga marina gigante.

Fuente: http://www.ehowenespanol.com/significan-espiritualmente-tortugas-sobre_111338/

EL ÁRBOL DE LA VIDA: Una dimensión sagrada

La cultura celta se ha transmitido durante generaciones de forma oral. La lengua celta no tenía caracteres para ser representada de forma escrita. Esto ha hecho que los únicos documentos escritos de los antiguos celtas sean los de los historiadores romanos, con la consecuente interpretación y pérdida de conocimiento. Todo esto ha hecho que no sepamos exactamente cómo era la cultura celta en su apogeo, y que los libros sobre el tema no digan lo mismo sobre quiénes eran sus dioses o lo que significaban los símbolos, por ejemplo. Depende de la fuente, variaran las fechas de los árboles o a qué protegía cada dios, pero la esencia es la misma.



El Árbol de la Vida – El Crann bethadh
No cabe duda de que los árboles tienen una gran importancia en la cultura celta. La vida de los hombres está íntimamente relacionada con los bosques. Éstos les proporcionan protección, cobijo, la leña que alimenta las hogueras y en ellos se abastecen de caza y frutos necesarios para su alimentación. Algunos árboles como el roble, son elementos sagrados a los que los celtas guardaban un profundo respeto. Los druidas utilizaban los bosques como aulas donde impartían sus enseñanzas y conocían profundamente los secretos de las plantas, de las cuales extraían los ingredientes principales de sus remedios medicinales y sus pócimas. Por lo tanto, dentro del estudio de los símbolos, es acertado empezar hablando de los árboles, esencia de la vida.
El árbol establece la comunicación entre los tres niveles del cosmos: el subterráneo, por sus raíces; la superficie de la tierra, por el tronco; y el cielo, por la copa y sus ramas. Es por tanto el eje del mundo que establece la relación entre la tierra y el cielo. El árbol de la vida surge de un recipiente, una vasija que simboliza a la madre tierra, de la que nace toda la vida.
El árbol era el eje del mundo
Debido a que las raíces del árbol se sumergían en el suelo mientras sus ramas se elevaban al cielo, el druida lo consideraba el símbolo de la relación tierra-cielo.
Poseía en este sentido un carácter central, hasta tal punto de que suponía la esencia del mundo.
Son muchas las civilizaciones antiguas que han establecido su árbol central, ése que era tenido como el eje del mundo: el roble de los celtas; el tilo de los alemanes; el fresno de los escandinavos; el olivo de los árabes; el banano de los hindúes; el abedul de los siberianos, etc.
Tanto en la China como en la India el árbol que es considerado el eje del mundo se halla acompañado de pájaros, lo mismo sucedía con los celtas, ya que éstos reposan en sus ramas.
Lo considerábamos estados superiores del ser, que se hallaban vinculados, al mismo, con el tronco del árbol.
Los pájaros eran doce, lo que recordaba el simbolismo zodiacal y el de los Aditya, que constituyen la docena de soles.
La misma cantidad suman los frutos del árbol de la vida, los cuales son signos de la renovación cíclica que se produce en todo lo vivo que hay sobre la Tierra.

EL ÁRBOL CÓSMICO

El árbol cósmico para los druidas era el central: su savia suponía el rocío celestial y sus frutos proporcionaban la inmortalidad (el retorno del ser o un estado paradisíaco).
Así ocurría con los frutos del árbol de la Vida que se encontraba en el Edén, las manzanas de oro del Jardín de Hespérides y los melocotones de la si-wang, la savia del Haoma iraní.
El hiomaragi japonés también es valorado como un árbol cósmico, igual que el Boddhi, bajo el cual Buda alcanzó la plena iluminación, por lo que desde entonces representa al mismo Buda en la iconografía primitiva.
El simbolismo chino conoce el árbol de la fusión: une el Ying con el Yang (cruzamiento de las flores masculinas y las femeninas del árbol).
Asimismo, las dos categorías de árboles: los de hojas caducas y los de hojas perennes están afectados por signos opuestos: uno simboliza el cielo de las muertes y renacimientos; y el otro representa la inmortalidad de la vida, es decir, dos manifestaciones diferentes de una misma identidad.
En Bolivia y Haití, el árbol no sólo es de este mundo, se yergue en el más próximo y sube al más lejano. Va de los infiernos a los cielos, como un camino de viva comunicación.
Fuente: http://www.cuarzomistico.com/2012/11/el-arbol-de-la-vida-y-su-significado.html

LOS DRAGONES y su significado en el Feng Shui

El Dragón es el máximo exponente de la tradición china representando el dominio de los 4 elementos (tierra, aire, fuego, agua) y trae la esencia de la vida, en forma de aliento celestial, conocido como sheng chi. Emite el chi cósmico que es su aliento, en el cual se basan las teorías del Feng Shui.

Las montañas, valles, ríos, edificios y autopistas están todos relacionados con la cabeza, garras, cola, venas y perla del dragón, para establecer el feng shui de un lugar. aporta vida y concede poder en forma de las estaciones del año, trae agua con la lluvia, calor con el sol, viento de los mares y tierra para cultivar.

El Dragón Chino vigila, protege representa lo divino, por lo tanto brinda seguridad en el hogar y en forma personal a quien lo porte como talismán o adopte sus cualidades en la vida, favoreciéndolos por nutrirse de las fuerzas naturales y cósmicas. Atrae la buena Fortuna.



Fuente: http://www.lacasadelfengshui.com/Articulos/Articulo.aspx?identificador=8

AMATISTA: Una piedra de propiedades únicas

La amatista es conocida por todas las propiedades que le puede otorgar a su portador tanto en lo físico como en lo mental y lo espiritual.

De un hermosísimo color morado que la hace una piedra única, la amatista se convirtió durante milenios como una roca con un potencial completamente único, pues sus propiedades trascienden con mucho lo que podemos imaginar, tanto por su color, como por las vibras que emana y absorbe.
La amatista ha sido una compañera inseparable para las personas desde hace muchísimo tiempo, pues, es una poderosa ayuda para desarrollar la espiritualidad, evitar las energías negativas, desarrollar la inteligencia y también como un símbolo de castidad y de pureza.
No es por nada que su color sea lo primero que nos sale a la vista, pues está profundamente relacionado con la capacidad de desarrollar el espíritu, además de que es perfecto para poder meditar. También nos sirve para desarrollar la inteligencia, permite una clara y fuerte introspección, por lo que podrá ayudarnos a encontrar las respuestas a las preguntas que buscamos.
Esta idea se ve reforzada debido a que esta piedra está relacionada con el tercer chakra, por lo que podrá ayudarnos a alcanzar un orden mental muy claro, además de que nos servirá para aumentar nuestra percepción y nuestra comprensión. Otro de los atributos que podrá desarrollar al entrar en interacción con este vórtice energético es la capacidad para aumentar nuestro conocimiento y también para alcanzar una armonía mental y espiritual.
Terapéuticamente la amatista no se queda atrás respecto a otras poderosas piedras como el ónix, pues es perfecta para aliviar los dolores reumáticos, también es completamente útil para la regulación hormonal (al estar relacionada con el tercer chakra, que a su vez está asociado con la glándula pituitaria). Sin duda, su efecto va mucho más allá, pues nos ayudará a mejorar el funcionamiento del sistema inmunológico.
Su capacidad para purificar las energías es muy conocida, por lo que también será altamente recomendada para poder evitar los cúmulos de energía negativa que hay tanto en nosotros mismos como en el ambiente en el que nos desarrollamos.
El poder de la amatista es único, es algo que podemos aprovechar para mejorar tanto nuestro cuerpo como nuestra mente y, sin duda alguna, nuestro entorno. La amatista es poder, ¡úsala!




Fuente: http://revista.ciudadyoga.com/de-todo/glosario/435-una-piedra-de-propiedades-unicas